Efectos de la medicación en la conducción

El acto de conducir es una tarea compleja y dependiente de las funciones cognitivas, motoras y sensoperceptivas, que exigen de un funcionamiento óptimo del organismo.

Los medicamentos pueden, en ciertos casos, transformarse en un riesgo para la seguridad e integridad de las personas en el tránsito. Las sustancias que componen el medicamento en sí mismas o asociadas a otras pueden alterar el estado psicológico y/o físico del conductor. Muchos conductores desconocen que consumen medicamentos que pueden influir en la conducción.

Es de vital importancia conocer si el medicamento que vas a consumir afecta a la conducción o a la capacidad de la misma, ya que las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico aumentan. Normalmente esta información es mostrada en la caja del mismo.

Somnolencia y efecto sedante

Reducción de reflejos y aumento del tiempo de reacción

Alteración de la percepción de las distancias

Hiperactividad e hiperreactividad

Alteraciones de la capacidad visual y auditiva

Pérdida de coordinación motora, espasmos y otras alteraciones neuromusculares

Confusión, aturdimiento, alucinaciones o modificaciones del comportamiento